El Juzgado de Primera Instancia nº 5 de Albacete condena a dos arrendatarios a abonar al arrendador, cliente de nuestro despacho, 1.586,25 € por el coste de reparación de los daños causados en la vivienda, dado que “Por la naturaleza de los daños, (…) se entiende que han sido causados por un cuidado negligente o por las mordeduras repetidas de un perro, como se puede derivar de esas fotos (…)”.
Además, también se les condena a abonar otros 1.475,76 € por los casi tres meses que tardó en repararse el piso, y durante los cuales no pudo ser arrendado. Al respecto, la resolución establece que “es indudable que hasta que no se efectuaran los repetidos trabajos de reparación no se podría ofertar nuevamente el arrendamiento, entendiéndose que los mismos se acometieron y concluyeron en un plazo razonable, no siendo excesivos los 86 días invocados al respecto, a los que ciertamente se aplicaría la renta vigente”.
Finalmente, los arrendatarios también deberán pagar 118,22 € por los consumos de gas y electricidad correspondientes a los cuatro últimos días de contrato, que dejaron impagados tras abandonar la vivienda.
Así pues, su conducta les ha costado a los arrendatarios la suma total de 3.180,23 €.