Wizink, Cetelem, Banco Popular-E… Seguro que ha oído el nombre de estas entidades, o se ha cruzado con algún comercial que ha intentado venderle una de esas tarjetas de crédito que, a primera vista, sólo parecen tener ventajas. Son las llamadas tarjetas revolving.
¿EN QUÉ CONSISTEN?
Son tarjetas de crédito con un límite de dinero del que podemos disponer (1.000 €, 2.000 €, 3.000 €…). Al utilizarlas generamos una deuda que sólo se puede devolver mediante pagos aplazados, y esta es su particularidad, es decir, el importe de todas las compras que realicemos con la tarjeta revolving se devolverán, junto con los respectivos intereses, mediante una cuota mensual que puede consistir en:
- Una cantidad fija (por ejemplo, 60 € al mes), con independencia del gasto que hayamos realizado. Aquí la cuota es siempre la misma. El problema es que si la cuota fijada es pequeña, cabe la posibilidad de que no sea suficiente para cubrir el pago de los intereses, de modo que la deuda no solo no disminuye, sino que aumenta.
- Un porcentaje sobre la deuda pendiente. Esta opción consiste en que el usuario de la tarjeta paga un determinado porcentaje sobre el crédito dispuesto, con una cuantía mínima. Por ejemplo, si hemos realizado un gasto de 1.000 € y hemos fijado una cuota del 20%, el primer recibo será de 200 €, por lo que quedarán pendientes de devolución otros 800 €, el segundo recibo será de 160 € (20% de 800 €) quedando entonces 640 € pendientes, el tercer recibo será de 128 € (20% de 640 €), y así sucesivamente. Ello que provoca que se entre en una espiral de deuda continua, pues cuanto menor es el saldo pendiente, menor es la cuota a pagar, alargándose forzosamente el plazo de devolución, con el consiguiente aumento de los intereses.
MEJOR RECHÁZALAS
Como vemos, usar este tipo de tarjetas normalmente sale muy caro, pues en la mayoría de los casos tienen un TAE superior al 20%.
No obstante, si ya has contratado una debes saber que el Tribunal Supremo declaró usurarios los intereses de estas tarjetas, anulando el contrato suscrito con el banco y obligándole en muchas ocasiones a devolver al cliente las cantidades pagadas de más.
En Bufete Reales & Haro somos expertos en derecho bancario y del consumidor. Estaremos encantados de defender sus derechos y ayudarle a recuperar lo que es suyo.
